21 abr
2014
La “politización” de todo
Por: Manuel Ángel Fernández Mateo
Hace unos días lanzaba una reflexión en voz alta sobre la politización a la que esta sometida nuestra sociedad. La politización de cualquier aspecto de nuestra vida cotidiana suele partir de la propia clase política, a menudo enfrascada en los innumerables aspectos y aristas que suele tener cualquier tipo de decisión que afecte a toda una sociedad. Esta politización se ha hecho patente en, por ejemplo, las últimas encuestas del CIS. Que sitúan a la clase política entre las principales preocupaciones y/o problemas de nuestra sociedad.
En dicha reflexión también extraía la conclusión de que nuestra sociedad nos está dando claras muestras a aquellos que tenemos responsabilidades de gobierno, de que demanda una menor politización, un mayor avance, un mayor consenso y desde luego una mayor y mejor racionalización de nuestra vida diaria, rechazando cada vez posiciones extremas. No es hora de desechar ideologías porque es positivo tener principios y defenderlos, pero no a costa del bien de todos.
La clase política si algo debe de ser para una sociedad moderna abierta y plural es, más que un problema una solución, o al menos un punto de apoyo en el que sustentarse. Creo sinceramente que en momentos de dificultad como estos es necesario una mayor altura de miras y más sacrificio por parte de todos aquellos que nos dedicamos a la noble tarea del servicio público. Bien es cierto que en estos momentos se viven horas bajas por la mala praxis de algunos, pero más cierto es que esta plagada de personas capaces, honradas, nobles, con capacidad de sacrificio, y una enorme vocación de servicio público.
Creo firmemente que si una acción de gobierno es buena o una decisión política es acertada no debemos de empecinarnos en echar por la borda lo construido, tan sólo porque sea una iniciativa puesta en marcha por un adversario político. Es obligación y responsabilidad de todos, percatarnos con responsabilidad de si esa medida es beneficiosa para el conjunto de nuestra sociedad o de nuestro entorno, y de sí debemos o no arrimar el hombro por encima de creencias e ideologías para sumar y no para restar.
Sólo con este tipo de gestos conseguiremos que los que tenemos alguna responsabilidad tanto en gobierno como en oposición y desde la primera de las administraciones hasta la última, seamos tenidos en consideración. Y que aquellas personas con auténtica vocación de servir a los demás vean recompensados sus esfuerzos y sacrificios al tener el aprobado de nuestra sociedad.
Juntos podemos lograrlo.
Si quieres comentar y votar este artículo pincha aquí.
Valoración del artículo
- Valoración: 0.0
- 1 voto
- 2 votos
- 3 votos
- 4 votos
- 5 votos
(nota media: 0 sobre 5)
Enlaces a
últimos artículos