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El Protocolo se había aprobado previamente en el Comité de Seguridad y Salud y en la Mesa de Negociación donde están representados todos los sindicatos con representación en el Ayuntamiento.
Entre sus objetivos destacan las medidas de prevención contra el acoso a través de acciones formativas y de sensibilización para los empleados municipales. Además, este protocolo establece medidas que comprometen a denunciar, investigar y mediar, y, llegado el caso, sancionar cualquier conducta que pueda ser constitutiva de acoso laboral.
Según el concejal de Recursos Humanos, Javier Heras, "se trata de concienciar y promover el respeto en la organización municipal, así como favorecer un entorno de trabajo en el que no exista ningún atisbo de acoso, y en caso de que se detectara algún indicio, el Protocolo ofrece herramientas para investigar y sancionar".