La sala de actividades de la biblioteca Marcos Ana llevará su nombre tras aprobarse la iniciativa en Junta de Gobierno.

El Gobierno ha aprobado la denominación de la sala de actividades de la biblioteca Marcos Ana como sala Mario Vargas Llosa. Un tributo permanente a un legado cultural histórico para la literatura en español.

Novelista, ensayista y pensador público, Vargas Llosa convirtió la palabra en una herramienta para explorar la libertad, el poder, la corrupción y la dignidad humana. Su obra, marcada por una ambición narrativa excepcional, exploró con profundidad los conflictos entre el individuo y el poder, la violencia, la libertad y las contradicciones morales de la sociedad. Desde sus primeras novelas, como “La ciudad y los perros” y “La casa verde”, mostró una maestría técnica innovadora y una valentía temática que transformaron la narrativa latinoamericana y lo situaron como uno de los grandes protagonistas del llamado “Boom”.

A lo largo de su trayectoria, construyó un universo literario vasto y diverso, capaz de transitar entre la novela histórica, la sátira, el ensayo y el periodismo cultural. Obras como “Conversación en La Catedral” y "La fiesta del Chivo” son ejemplos de su capacidad para entrelazar historias personales con procesos políticos complejos, revelando cómo el poder afecta la vida cotidiana y la conciencia de las personas. Su prosa, rigurosa y apasionada a la vez, buscó siempre comprender la realidad sin simplificarla.

Más allá de la ficción, fue un defensor constante de la libertad de pensamiento y del debate democrático. Como ensayista e intelectual público, participó activamente en la vida cultural y política, convencido de que la literatura cumple una función ética: cuestionar, incomodar y despertar espíritu crítico. Al recibir el Premio Nobel de Literatura, se reconoció no solo la calidad de su obra, sino también su compromiso con la cultura como espacio de diálogo.

El legado de Mario Vargas Llosa permanece vivo en sus libros y en la influencia que ejerció sobre generaciones de lectores y escritores. Su obra nos deja una lección duradera: la literatura puede ser una forma de resistencia, una exploración profunda de la condición humana y una afirmación del poder de la imaginación frente a cualquier forma de opresión. 

La Plaza de Sanse